Ensayo sobre los Monoteísmos

Presentación

Un primer capitulo o Prologo fundamenta la necesidad de este ensayo.

Un segundo capitulo trata del Judaísmo, el primer monoteísmo.

Un tercer capitulo esta dedicado al Cristianismo y sus textos.

Un cuarto capitulo se refiere a la llegada al poder del cristianismo en el imperio romano, lo que tiene similitudes con la época en que vivimos. La elite romana no vio venir ese cambio de civilización radical, que se produjo en un breve periodo de tiempo, entre la peor persecución de los cristianos por Diocleciano (303-311) y su declaración como religión oficial del Imperio con Teodosio en 380.

Un quinto capitulo esta dedicado a Lutero, profeta del protestantismo germánico y de una nueva ética que impulsó al capitalismo.

El sexto capitulo se refiere a Estados Unidos, fundado como una utopía protestante, y donde el evangelicalismo lidera el intento mas importante de restauración cristiana, en alianza con la derecha populista.

El séptimo capitulo esta dedicado al Islam.

Prólogo

Les propongo un repaso de las religiones monoteístas, de su génesis y sus textos, de su conflictiva historia que alimenta enfrentamientos hasta el día de hoy, como una contribución a la pregunta que tenemos planteada: Y después del Todopoderoso Dios Padre ¿qué?

La modernidad ha cuestionado los dogmas de los tres monoteísmos, judaísmo, cristianismo e islam, lo que ha sumido a las sociedades que modelaron en profundas crisis religiosas.

Occidente esta cada vez más secularizado, y las diferentes iglesias cristianas en retroceso. La excepción es el evangelicalismo, que ha redoblado su fuerza en Estados Unidos desde la llegada al poder de la derecha conservadora con Ronald Reagan en la década de 1980, y ha llegado al poder como movimiento político en el marco del MAGA de Donald Trump. Crece en America Latina y Africa. El catolicismo, en franco retroceso ante la secularización en Europa y America Latina, crece en Africa, en Filipinas y Corea del Sur.

El Islam protagonizó una reacción dogmática a fines del siglo pasado, tanto en su rama chita como suníta, se impuso en forma autoritaria en varias sociedades y condujo a estallidos de violencia. El ala mas radical del sunismo, el Wahabismo, impulsa la guerra santa, mientras que el chiismos, que tomó el poder en Iran en 1979, se apoya en milicias paramilitares para enfrentar a Israel y a Occidente.

Una verdadera guerra civil de baja intensidad se desarrolla entre estas dos corriente del Islam.

A pesar de su poder político en Israel, el judaísmo ortodoxo esta en retroceso. Israel y la diáspora están cada vez más secularizados y fuera de Israel los casamientos mixtos son cada vez más frecuentes. El nacionalismo israelí desempeña ahora la función unificadora que antes del Holocausto tuvo la religión.

A pesar de que estas tres religiones moldearon civilizaciones milenarias que cuentan con cientos de millones de fieles, existe una ignorancia supina entre quienes pertenecen a las culturas con raíces en los monoteísmos, no solo con respecto a los otros dos, sino también al suyo propio.

El monoteísmo más antiguo, el judaísmo, se consolidó en el siglo VI antes de Cristo (AC), y el mas reciente, el Islam, en el siglo VI después de Cristo (DC). El cristianismo llegó al poder religioso en el imperio romano en el año 380 DC, cuando fue declarado religión oficial.

Como en el el siglo IV después de Cristo, cuando el cristianismo se impuso en el Imperio Romano y destruyó la civilización greco-romana pagana, vivimos un cambio de época similar, con la secularización de las sociedades y el surgimiento de nuevos valores, enfrentados a los preceptos monoteístas.

Los monoteísmos formaron sociedades fundadas en los valores del decálogo de Moises, los Diez Mandamientos, unidas en el temor a un único Dios creador, todopoderoso, que premia y castiga. Impusieron la idea del pecado y de Satanás como fuerzas del mal, el Juicio Final con sentencia inapelable. El judaísmo concibió el premio y el castigo en esta vida y en forma colectiva, como pueblo, aunque los profetas apocalípticos incorporaron al demonio y al Juicio Final.

De los tres monoteismos, uno es nacional y dos universales. Los tres derivaron del monoteísmo cananeo del patriarca Abraham, que según la tradición vivió entre Sumeria (Mesopotamia), Egipto y Canaan (Fenicia) unos 2000 años antes de Cristo (ac). Dios prometió la tierra de Canaan a Abraham y sus descendientes, a cambio de obediencia.

El monoteísmo original, el judio, es nacional, porque Yahveh es el dios exclusivo de los Judios. Surgió bajo el liderazgo de Moises con la huida del pueblo judio de Egipto, sobre lo que no existe ningún registro histórico. Los tres monoteísmos adoptaron el Decálogo de Moises, los 10 mandamientos, codificados alrededor del año 1200 ac.

La tradición sitúa a Moises poco después de que el faraón Amenofis IV, Akenaton, realizara una reforma religiosa y cultural de corta duración, con la adopción del monoteísmo. Queda planteada la pregunta de quién influenció a quien. ¿Akenaton influenció a Moises, o fue al reves?

El judaísmo, o Yavihsmo monoteísta, se afirmó y prevaleció en el pueblo judio en el siglo VI AC, tras su exilio en Babilonia.

Los otros dos monoteísmos son universales, porque pretenden abarcar a toda la humanidad.

El cristianismo, surgido en el siglo I, y el Islam, en el VII, derivan del tronco común del judaísmo y sus profetas. El Cristianismo mantuvo en su doctrina al Antiguo Testamento judio, en su propia versión. El Islam incorpora a su manera la tradición biblica, pero no el texto del Antiguo Testamento. Ademas de Mohammed, reconoce como profetas a Noe (Nuh), Abraham (Ibrahim) y a Moises (Musa), así como a Juan el Bautista (Yaya) y a Jesus (Issa). Como el judaísmo, el Islam adoptó la circuncisión abrahamica, así como prohibiciones alimenticias, de las que carece actualmente el cristianismo.

Se puede considerar que Yahveh, el Dios Padre y Allah son el mismo Dios, que fue adquiriendo matices y transformándose a lo largo de los siglos y las culturas. Cada una de ellas funda su identidad en textos que les son propios, a los que consideran “palabra revelada de Dios”, escritos y adaptados a lo largo de siglos, que les prescriben maneras diferentes de relacionarse con su Dios y de vivir. Los tres monoteísmos han protagonizado un conflicto permanente entre sí.

Comparten dos características: la afirmación del poder masculino en la religión, la sociedad y la familia, y la subordinación o la franca discriminación de las mujeres. La otra es su histórico cuestionamiento si no condena lisa y llana de los otros dos monoteísmos y otras religiones, y de sus propias corrientes disidentes o herejías. El Islam es el único monoteísmo que toleró a las otras religiones del libro.

La intolerancia religiosa se encuentra en el origen historico de dominaciones, discriminatorias, guerras y persecuciones, limpieza étnica y genocidios, durante los últimos dos milenios.

Hoy en día, los monoteísmos están en una grave crisis a consecuencia del conocimiento científico, que contradice a la Revelación y el creacionismo, y de la fuerza de atracción de la sociedad contemporánea occidental secular y globalizada, con sus nuevos valores, contradictorios con los de los monoteísmos.

A la defensiva, los monoteísmos se atrincheran en la ortodoxia. Los integrismos minoritarios se alían con corrientes políticas autoritarias y restauradoras de valores tradicionales, que no dudan en recurrir a la violencia.

En el islam, los integrismos apuntan a la conversión por el ejemplo (quietismo), o en el caso del yihadismo por imposición violenta.

A su vez, las derechas nacionalistas y populistas aprovechan políticamente la religión y sus valores tradicionales como en Rusia con la instrumentalización por Vladimir Putin de la Iglesia Ortodoxa, en Estados Unidos con Donald Trump y los evangelicos, en Israel con Netanyahu y los partidos religiosos que propugnan el supremacismo judio, en Polonia y Hungría con el catolicismo reaccionario, y en Brasil con la corriente evangélica de Jair Mesias Bolsonaro.

Cristianos catolicos, ortodoxos, y evangelicos, judios ortodoxos y musulmanes combaten los nuevos valores surgidos de la revolución antropológica ocurrida a partir de la década del 60 del siglo XX: la emancipación de la mujer, la contracepción, el aborto, el matrimonio homosexual, el reconocimiento de las minorías de genero, la reproducción asistida, la eutanasia. Hasta entonces. los valores seculares y religiosos coincidían. El judaísmo reformado así como las iglesias protestantes tradicionales están secularizados. Reconciliados con la modernidad.

Los cristianos demoraron tres siglos en llegar al poder religioso en el Imperio Romano con Constantino, que los incorporó a la Corte y a la Administracion, y con Teodosio el grande, que lo declaró en 380 dc religión oficial, y prohibió el paganismo. Se impuso en el Imperio Romano y toda la cuenca del Mediterraneo, se diseminó por el imperio persa y la península arabiga, por Etiopia, Georgia, y Armenia y los nestonianos la difundieron en Asia. Los emperadores romanos y bizantinos dominaron a la Iglesia, nombraron sus obispos y convocaron sus concilios.

El dominio del poder político sobre la Iglesia católica fue total hasta el siglo XII. Recién entonces el papado obtuvo un poder autónomo, incluso territorial, aunque no así en Bizancio, ni después en la Rusia zarista y ortodoxa. De todas maneras la Iglesia estaba sometida a los monarcas en los reinos Occidentales.

El catolicismo libró una lucha sin cuartel durante un siglo contra los Estados seculares, hasta mediados del siglo XX y el concilio Vaticano Segundo. Combatió la separación de la Iglesia y el Estado, su perdida de control de instituciones de la sociedad civil, y la laicidad. La paz duró poco, porque los valores surgidos de los años 60 y 70 chocaron con los de la Iglesia.

El judaísmo se reforzó después de la shoah con el nacimiento del Estado de Israel en 1948 , las sucesivas guerras arabe-israelies y la colonización de territorios palestinos. Surgió una derecha nacionalista que se apoya en partidos religiosos. La diáspora judia se reforzó por su identificación con Israel. Tanto la sociedad israelí como la diáspora son mayoritariamente seculares. Los judios ortodoxos son una minoría cuyas obligaciones religiosas les impiden comer con los no ortodoxos y casarse con ellos, se niegan a hacer el servicio militar.

El mundo islamico vivió un periodo de secularización forzada en el siglo XX, primero en la Turquia nacionalista que sobrevivió a la caída del Imperio Otomano tras la primera guerra mundial, después en las nacionalidades musulmanas de la Union Sovietica y en los nuevos estados nacionalistas surgidos de la descolonización tras la segunda guerra mundial. En Iran fue impulsada por la dinastía Pahlevi, aliada de Estados Unidos y Gran Bretaña. Responsabilizaban al Islam del atraso de sus sociedades.

En 1979 se produjo una reacción virulenta tanto chiita como sunita., desatada por la revolución islamica en Iran y la invasión sovietica de Afganistan. Estados Unidos operó como gendarme en el Medio Oriente y tuvo un papel militar protagónico en los conflictos que marcaron los últimos 40 años en esa región, sobre todo tras los atentados del 11/09/2001, que alimentaron al Islam radical.

Los Ayatollahs chiítas y las monarquías sunitas imponen su poder político y sus costumbres autoritarias sobre sus sociedades, en particular la sumisión de sus mujeres.

El islamismo, la corriente radical del islam sunita, es expresión de la frustración histórica de la civilización islamica. El islamismo es milenarista, aspira a un Estado modelado sobre el que fundaron Mahoma, y los dos primeros califas, Abu Bakr y Umar. También se inspiran en los Califatos, que hegemonizaron la mitad del mundo hace mil años. Quieren convertir a Occidente, al que consideran decadente y apartado de Dios. Políticamente se expresa en la coacción de los Estados islamicos, los que adoptaron la sharia o ley islamica, y en la violencia de los grupos terroristas.