
Foto: NUSO
La segunda guerra mundial tuvo entre otros resultado la unificación por primera vez del mundo eslavo desde que consolidaron su presencia en Europa Central, del Este y los Balcanes, en torno al año mil.
Fueron liberado de los nazis por el ejercito Rojo, y luego quedaron bajo la férula de la Union Sovietica. Yugoslavia, liberada por sus propias guerrillas, mantuvo su autonomía de pariente díscolo.
La derrota de la Union Sovietica en la guerra fría y su disolución en 1991 permitió el resurgimiento del europeismo de los eslavos occidentales, forjado desde la época de Carlomagno.
Ya desde el siglo IX, Polonia, Bohemia y Moravia (actual Eslovaquia),, estuvieron bajo soberanía o influencia del Imperio Fanco, y se convirtieron al catolicismo. Más tarde Hungria, Eslovenia y Croacia integraron a su vez el Imperio catolico Austro Hungaro. Ucrania fue lituano-polaca durante 300 años (siglos XIV a XVII).
Esta división se manifestó en los 90 en las guerras yugoslavas y luego en la guerra de Urania.
Rusia, la gran potencia eslava, lideró a los ortodoxos, herederos de Bizancio, y tuvo influencia creciente en los asuntos europeos desde la Edad Media.
Los principados eslavos del norte de Rusia detuvieron el avance germano y catolico sobre sus tierras en el siglo XIII, y en el siglo XV el gran príncipe de Moscu acabó con el yugo mongol. Rusia pasó a controlar las estepas centroasiaticas y puso fin a las eternas invasiones de Europa por pueblos nómadas de esa procedencia.
La ortodoxa Ucrania estuvo bajo poder de Lituania y Polonia del siglo XIV hasta el siglo XVII, cuando estalló una guerra entre Rusia, Polonia, el imperio Otomano y los cosacos del sur de Ucrania por el control de su territorio. Los cosacos se colocaron bajo la protección de Moscu y Polonia le entregó el este de Ucrania y Kiev.
Rusia se convirtió en una potencia europea en el siglo XVIII cuando Pedro el Grande derrotó a Suecia en las guerras del Norte y obtuvo su salida al mar Báltico. Su sucesora Catalina conquistó Crimea, fundó los puertos de Sebastopol y Odessa, y aseguró la salida al mar Negro.
Bajo el reinado de Catalina, Polonia fue dividida entre los imperios ruso, prusiano y austrohungaro. La Galizia ucraniana y su capital Lviv quedaron en poder de AustriaHungria. Bielorusia y parte del noroeste de Ucrania en poder de Moscú, Prusia, la costa del Baltico y Varsovia en poder aleman.
Rusia se convirtió en una gran potencia cuando derrotó a Napoleón en 1812. Desató temores entre las otras potencias de que extendiera su poder al decadente imperio otomano e inclusive al sur de Asia. En 1853 una alianza de Inglaterra, Francia, Cerdeña y el imperio Otomano entró en guerra con Rusia, pero no lograron neutralizarla.
La primera guerra mundial, que tuvo como uno de sus desencadenantes el nacionalismo eslavo en los Balcanes, desestabilizó al zarismo y permitió el triunfo de la revolución bolchevique, consolidada después en la Union Sovietica.
En la segunda guerra mundial Alemania intentó nuevamente expandirse en las tierras eslavas. Sus ejércitos fueron derrotados por la Union Sovietica y por Yugsavia. Sus aliados, Inglaterra y Estados Unidos, liberaron Europa occidental.
La guerra de Ucrania es un nuevo capitulo en las divisiones y enfrentamientos del mundo eslavo, así como del temor secular de Europa hacia la gigantesca Rusia, con el mayor territorio del planeta y recursos naturales inagotables, gobernada según su tradición por un autócrata.
Los eslavos
270 millones de individuos y países que hablan principalmente lenguas eslavas, ocupan la mitad de la masa territorial de Europa.
Los eslavos emergieron como etnia dominante en Europa Central y Oriental en el siglo VI, después que se produjo el colapso cultural germánico. Se extendieron desde el Báltico hasta el Danubio pasando por Polonia, Bohemia y Moravia y al Este por Ucrania. En el siglo VII no existe ninguna continuidad de civilización germánica en estos territorios.
La elite germana lideró los grandes movimientos de población hacia el imperio romano, desplazados en el siglo IV por la llegada de los hunos.
En 376 los Hunos, un pueblo turco mongol proveniente de las estepas asiáticas, ya estaban operando en el noreste del Mar Negro, al norte del Cáucaso. En 395 perpetraron una gran razzia en los imperios de Bagdad y de Roma a través del Cáucaso, y fueron derrotados.
La presión de los Hunos provocó que pueblos germanos en las fronteras del Rin y del Danubio ingresaran al territorio del imperio Romano (ya dividido entre Occidental y Oriental). Alrededor de 410 los hunos empezaron a llegar en grandes números a Europa Central. Se dedicaban a hacer razzias, o a enrolarse como mercenarios.
Ya en 442 y 447, con Attila a la cabeza, protagonizaron dos invasiones en los Balcanes Orientales, seguidas por la invasion de Galia e Italia en 451 y 452 y consolidaron un imperio en el Danubio Medio, con varios pueblos germanos -góticos y suevos- y de lengua iraní -alanos- como vasallos.
La muerte de Attila en 453 sumió al imperio en una crisis terminal y se desintegró en 470. Esto provocó grandes movimientos de población hacia los Balcanes e Italia.
Los germanos crearon reinos en el antiguo Imperio Romano de Occidente, los francos en Belgica, norte de Francia y noroeste de Alemania, los visigodos en el sur de Francia y España, los vándalos en el Norte de Africa, los ostrogodos en Italia, los burgundios en el este de Francia, los lombardos en el norte de Italia.
Serbios, croatas y otros eslavos ingresaron en los Balcanes bizantinos.
Segun Peter Heather, en su libro Empires and Barbarians,“el colapso del Imperio romano occidental estuvo acompañado por la enorme reducción en la extension de la Europa dominada por los germanos, y la mayor parte se concentró en el imperio franco. Tanto la velocidad del colapso romano y la reducción dramática de la Europa germánica resultaron de los procesos migratorios desatados por los Hunos”.
Los eslavos ingresaron en los territorios de Europa Central y Oriental desde el norte del Mar Negro, y controlaron las zonas desgermanizadas. Este territorio abarca alrededor de un millón de kilómetros cuadrados, desde los ríos Elba y Vistula en el norte y las Puertas de Hierro del Danubio y el bajo Don en el sur.
El establecimiento de eslavos a gran escala en los antiguos Balcanes romanos, solo fue posible cuando el Imperio Avaro por un lado, y las conquistas persas y arabes por otro, terminaron con la superioridad militar de los bizantinos.
Los avaros, probablemente de origen uigur, dominaron Europa Central y los Balcanes entre los años 600 y poco antes del 800, cuando los derrotó Carlomagno. Moravia, Bohemia y Polonia pueden ser considerados estados sucesores del Imperio Avaro, que duró 200 años, según Heather.
La expansion de los eslavos se produjo entre el siglo VI y el IX: Moravia, Bohemia y Ucrania en el siglo VI, los Balcanes en el VII, los bosques de Rusia en el VIII y IX, y Europa nor-central entremedio.
El surgimiento de la Europa eslava es uno de las principales acontecimientos del primer milenio, según Heather.
Ya en el año 900 los eslavo hablantes dominaban amplias áreas al este del rio Elba, y el oeste de Bohemia. Y se extendía a la mayor parte de la Rusia europea hasta el rio Volga al este y al Lago Ilmen en el norte. Tambien dominaban la mayor parte de la península balcanica.
Cuatro dinastías eslavas surgieron antes del año mil en Rusia, Polonia, Bohemia y Moravia (la actual Eslovaquia). Crearon centros de poder apoyados en ejércitos permanentes. Ya desde el siglo X, las dinastías rusa, polaca y bohemia guerreaban regularmente entre sí.
Los descendientes de las dinastías no solo reorganizaron la agricultura en grandes explotaciones sino que incentivaron la inmigración de cientos de miles de campesinos germanos, ofreciéndoles tierras. Fijaron a la población eslava a la tierra y en aldeas de servicio, a las que estaban atados como siervos.
En el año 1000 se puede considerar que existe ya una Europa con niveles significativos de interacción desde el Atlantico hasta el Volga: redes comerciales, intercambios tecnológicos en la agricultura y militares, una cultura religiosa cristiana con un clero alfabetizado.
Cristianismo ortodoxo
La conversión al cristianismo a mediados del siglo IX les aseguró a los eslavos dejar de ser considerados barbaros. Adhirieron a una religión intolerante que reprimía todas las religiones anteriores y las herejías, contribuyendo así a la consolidación de los nacientes Estados eslavos, que se beneficiaron de los impuestos religiosos, como el diezmo.
Los misioneros bizantinos, Cirilo y Metodo, no solo iniciaron la evangelización de los eslavos desde su llegada a Quersoneso, en Crimea, sino que también crearon la primera versión escrita del idioma eslavo para traducir la Biblia, a pedido del el príncipe Ratislav I de la gran Moravia en 862. Recién en el siglo XII surgen los primeros relatos eslavos por escrito sobre su pasado, como la Crónica primaria rusa, en Kiev, (también llamada Cuento de Años idos, 1116).
Los carolingios obligaron a los moravos a expulsar a los discípulos de Cirilo y Metodo e importar clero franco. Más tarde, en Polonia y Bohemia, los carolingios utilizaron al catolicismo romano para dominar al clero eslavo. Aquisgran y Roma prevalecieron sobre Constantinopla en Europa Central.
El imperio supranacional romano germánico (962-1806) se extendió por las tierras eslavas occidentales. Bohemia y Moravia fueron estados vasallos. Silesia, actualmente, en Polonia, tambien. Después pasaron al Imperio Austro-Hungaro de los catolicos Habsburgo. A partir del siglo XV fueron sacudidos por la reforma protestante de Lutero y Calvino.
Rusia, por su parte, estrechó su vinculo con Constantinopla y se convirtió en la defensora del cristianismo ortodoxo, separado por un gran cisma de Roma en 1054. El cristianismo ortodoxo subsistió en Rusia y en los Balcanes, así como en los antiguos territorios bizantinos sometidos primero a los árabes en el Medio Oriente, en Egipto y en el Norte de Africa, y después a los turcos.
El odio contra los católicos aumentó en ocasión de la Cuarta Cruzada, en 1204, que fue desviada por venecianos y genovesas contra Constantinopla, que fue saqueada. Tras la caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos, en 1453, Moscú se proclamó como la tercera Roma, heredera del imperio Bizantino, y defensora de los cristianos ortodoxos, incluidos los que vivían en tierras de Islam.
La rus de novgorod
A principios del siglo X la zona del Volga fue atraída por los califatos musulmanes de Damasco primero y Bagdad después, dadas su enorme prosperidad y su brillante civilización. Los búlgaros del Volga, pueblo turco mongol de la estepa asiática, controlaban el Volga Medio donde realizaban grandes mercados, eran los intermediarios entre el mar Báltico y el Mar Caspio. Alrededor de 920 se convirtieron al Islam. Estaban separados de los califatos desde el siglo VII por los Kazares o Jazaros, que ocupaban el bajo Volga entre los mares Caspio y Negro.
Los geógrafos árabes descubrieron que más al norte del gran mercado búlgaro, existía algo entre un Estado y una asociación de príncipes mercaderes. Los rus tenían un rey, que mantenía un ejercito cobrando 10 por ciento de todo lo que ganaban los príncipes mercaderes.
Según Heather, la mayoría de los estudiosos estima actualmente que Rus deriva del nombre finés para los suecos, y que los escandinavos tuvieron un papel clave en el surgimiento del primer estado ruso. Los Ar-Rus del norte de Rusia y su rey isleño eran escandinavos.
A mediados del siglo VIII los escandinavos habían empezado a penetrar en los bosques de la Rusia europea. Formaron alrededor de 737 una pequeña colonia en el rio Voljov, cerca del lago Ladoga, Staraia Ladoga. Se dedicaban a venderle a los árabes en el mercado búlgaro esclavos y pieles, ámbar, miel y cera. En el siglo X vendían los mismos productos a los bizantinos.
El comercio con los árabes se realizaba por el Volga y el mar Caspio, el primer eje de Rusia. Con los bizantinos, que se habían convertido en vasallos de los árabes, comerciaban por el rio Dnieper y el mar Negro.
Los rus atacaban regularmente a las tribus prusianas de lengua báltica al oeste y a los menos poderosos eslavos orientales, de donde extraían los esclavos.
La isla del castillo del rey de Ar-Rus citado por los árabes debe de haber sido, según Heather, la actual ciudad de Gorodishche (la antigua Novgorod), donde el rio Voljov desemboca en el lago Ilmen. El primero de estos reyes debe haber sido el escandinavo Riurik, fundador de la dinastía riurikida, que reino en Rusia entre 862 y 1598.
La rus de kiev
Poco después surge otro centro de poder escandinavo mas al sur, en Kiev (según la Crónica, en 862), en un paso del rio Dnieper, que desemboca en el mar Negro. Desde allí lanzaron un ataque contra Constantinopla entre 863-6.
El principe Oleg mató a los fundadores de Kiev y en 880 según la Crónica unificó a los reinos rusos del norte y del sur. Kiev estaba muy bien situada para dominar las regiones circunvecinas de lo que es hoy Ucrania, que en los siglos VII y VIII había concentrado en sus riquísimas tierras negras una numerosa población agrícola eslava.
El principe Vladimir o Volodymyr en ucraniano, de la dinastía riurikida, convirtió su estado definitivamente al cristianismo a fines de la década de 980, y poco después del año 1000 construyó en Kiev la Iglesia Tithe dedicada a la Madre de Dios. Su hijo Yaroslav construyó en 1037 la catedral Hagia Sofia en honor a su padre. Vladimir había impulsado al inicio de su reinado el paganismo y tenia cientos de concubinas. Su conversión tuvo objetivos diplomáticos. Consideró a los tres monoteísmos, pero rechazó el islam y el judaismo por la circuncisión, las prohibiciones de comer carne de cerdo y de tomar el alcohol, y rechazó el catolicismo germánico por falta de pompa. Las majestuosas basílicas bizantinas y sus ritos fastuosos lo convencieron.
Kiev se convirtió en un gran centro comercial. En 911 y 944 montó expediciones militares contra Constantinopla para obtener condiciones de intercambio más ventajosas. Posteriormente, la Rus de Kiev concluyó un tratado con Bizancio por el que se obligaba a enviar fuerzas militares siempre que se lo solicitase Constantinopla.
El yugo mongol
La Rusia de Kiev entró en crisis en el siglo XIII, no solo por su dispersión en varios principados sino también por el hostigamiento de pueblos nómades turcos mogoles. El golpe de gracia lo había dado la Cuarta Cruzada en 1204, desviada por venecianos y genovesas contra Constantinopla, que terminó con su bonanza comercial. En 1240 un ejercito mogol comandado por Batu Khan, nieto de Gengis Khan, tomó Kiev. Los mongoles se retiraron dos años después y Kiev sufrió una decadencia casi terminal. No se recuperará hasta mediados del siglo XIX con el boom del azúcar, según afirma Anna Reid en su libro Borderland, a Journey through the history of Ukraine.
El metropolita ortodoxo de Kiev emigró entonces hacia el norte, a la ciudad de Vladimir, y unas décadas después a Moscú. Los rusos afirman que la población también migró, o al menos las elites, los ucranianos sostienen que se fueron pero volvieron.
Según Reid, Ucrania fue “durante 700 años una tierra de frontera, una periferia somnolienta de un centro dinámico en otro lugar”.
Entre 1237 y 1240 toda Rusia fue ocupada por las tropas mongolas de Batu Kan. Los principados rusos se convirtieron en vasallos de los mongoles, que fundaron la Horda de Oro, la sección occidental del gigantesco imperio mongol, que se extendía por toda Asia central y del sur, hasta China pasando por la India. Los mongoles de la Horda de Oro se convirtieron al Islam. En el norte se afirmó el principado de Vladimir.
Estos principados norteños detuvieron el avance germánico y catolico hacia el Este. Los caballeros teutónicos, una orden de guerreros católicos germanos, ocuparon las costas del báltico de las actuales Polonia, Estonia y Letonia y crearon el Estado Teutonico. En 1242 realizaron una campaña para convertir al catolicismo a los ortodoxos del norte de Rusia y fueron derrotaos por Alexander Nevski.
Principe de Vladimir-Suzdal, Nevski legó en 1263 el pequeño principado de Moscú a su hijo menor Daniel. El principado de Moscú se convirtió en vasallo y aliado del poderoso estado mongol de la Horda de Oro. En 1328 ésta concedió el titulo de Gran Principe al soberano de Moscú.
El gran ducado lituano y Polonia
En la misma época se formó un gran Estado al oeste, desde el Báltico al mar Negro, el Gran Ducado de Lituania, que había resistido a los caballeros teutónicos a diferencia de Polonia, Estonia y Letonia, y derrotado a los mongoles. Lituania se extendió por la Rusia occidental, la actual Bielorusia y el norte de Ucrania, incluida Kiev. El sur de Ucrania estaba en manos de bandas de cosacos. Lituania era politeísta y se convirtió al catolicismo cuando su soberano se casó con la heredera del trono polaco en 1386 y unificó los dos reinos.
En 1569 Polonia y Lituania crearon un estado único. En 1596 fundaron la iglesia Uniata de rito ortodoxo con popes casados, pero dependiente del Vaticano. Sin embargo, la mayoría de la población de Ucrania y Bielorrusia siguió siendo ortodoxa.
Anna Reid escribió que Polonia y Ucrania compartieron su historia durante 500 años, primero bajo los reyes polacos, después bajo los zares rusos. Y nunca se llevaron bien. Polonia fue inicialmente un estado multiétnico y tolerante. Su nobleza incluía rutenos (ucranianos y bielorrusos), lituanos, judios, alemanes, moldavos, armenios, italianos, húngaros, bohemios y hasta tártaros musulmanes, que integraba un parlamento con el que los reyes polacos compartían el poder, el sjem.
Segun Jacques Attali en su Los judios, el mundo y el dinero, a fines del siglo XV Polonia atrajo a los judios, expulsados de la mayor parte de Europa occidental, para modernizar su economía. Prefirieron una burguesía judía dócil en sus ciudades, que otra autóctona y rebelde.
Cuando surgieron los grandes terratenientes al principio del siglo XVI, Polonia redujo a los campesinos a siervos. La aristocracia ucraniana se polonizó. Polacos y aristócratas polonizados se apropiaron de las ricas tierras ucranianas. El dialecto ucraniano quedó como la lengua de siervos y sirvientes. Ucranianos y bielorrusos, según Reid, no volvieron a tener lideres propios hasta promediar el siglo XIX.
A finales del siglo XVI, los polacos se identificaron con el catolicismo durante la contrarreforma. Comenzó la intolerancia religiosa y el antisemitismo. No obstante, el periodo de oro de los judios en Polonia fue en la primera mitad del siglo XVII. Era la mayor comunidad judía del mundo con 500.000 personas viviendo en el reino, que se extendía por Lituania y Ucrania.
Ucrania estuvo en poder de Polonia, gobernada desde Cracovia, durante casi 300 años, hasta el siglo XVII .
En las guerras contra suecos luteranos, rusos ortodoxos y turcos musulmanes, Polonia se debilitó y sobrevino su primera partición. Cuando Rusia ocupó territorios polacos, fue la primera vez que contó con judios en su imperio.
Moscú y el zarismo
El Gran Principado de Moscú se convirtió entonces a partir del siglo XIV en el gran congregador de las tierras rusas y ortodoxas, extendiéndose hacia el norte y el este.
En 1380 los rusos derrotaron a los mongoles en la batalla de Kulikovo. Sin embargo, recién en el siglo XV el gran príncipe de Moscú, Ivan III (1440-1505), se deshizo del yugo mongol o tártaro y unificó a todo el norte de Rusia. Tras la caída de Constantinopla en 1453, Ivan III proclamó que Moscú era la tercera Roma y se declaró heredero del imperio Bizantino. Se casó con Sofia Paleóloga, sobrina del ultimo emperador de Bizancio.
El primer zar de Rusia fue Ivan IV el Terrible (1547-1584). Guerreó contra los Estados católicos de Livonia (Letonia y Estonia) y Polonia, y contra la luterana Suecia.
Pais mediterráneo, con costas solo en aguas congeladas la mitad del año en el Artico, Rusia obtuvo con sus victorias una salida al mar Báltico en el puerto de Narva. Tambien conquistó los Kanatos musulmanes de Kazan y Astrakan al Este y llegó al mar Caspio. Tras derrotar a los tártaros, Ivan comenzó la expansión hacia Siberia y el mar Caspio, y del lado Occidental en Polonia. Se considera a Ivan como el fundador del Estado ruso. En un acceso de furia, Ivan mató al hijo que seria el heredero del trono, con lo que puso fin a la dinastía riurikida, que duró más de 700 años. Rusia tenia entonces 8 millones de habitantes, como Polonia, la mitad de la población de Francia.
Con la derrota de los tártaros, Rusia pasó en los siglos siguientes a dominar la gran estepa eurasiática, poniendo fin a las invasiones de Europa por pueblos nómades, y avanzó hacia el sur, Ucrania y el Mar Negro. Los tártaros de Crimea, descendientes de los mongoles, asolaban Rusia y llegaron a incendiar Moscú, cazaban esclavos eslavos y los vendían en el imperio Otomano.
Durante 400 años Ucrania estuvo en manos de los mongoles primero, y del Gran Ducado de Lituania y Polonia hasta 1667. Entre 1657 y 1686 se desarrolló una guerra entre Rusia, Polonia, los Otomanos y los cosacos por el control de Ucrania. Los cosacos eran semi independientes en el sur de Ucrania entre los siglos XV y XVII. No eran un pueblo, era una forma de vida, dice Reid.
En 1648 estalló la mayor y más sangrienta rebelión cosaca liderada por su jefe o hetman, Bohdan Khmelnytsky. Debilitó al reino de Polonia preparando su posterior partición, y perpetró los peores pogromos y masacres de judios hasta entonces. En 1654 Khmelnytsky se puso bajo la protección de Moscú y le entregó Ucrania.
En 1686 Polonia entregó a Rusia la ciudad de Kiev y los territorios al Este del Dnieper, así como los del sur en manos de los cosacos. Desde entonces y hasta el siglo XX Ucrania y Rusia estuvieron unidas, tres siglos y cuarto.
Pedro el Grande (1672-1725) abrió Rusia a Europa y comenzó su modernización. Peleó contra Carlos XII de Suecia en la Gran Guerra del Norte por el control del mar Báltico primero y de Ucrania después. La Suecia luterana se había convertido en una gran potencia en ocasión de la guerra de 30 años (1618-1648), la primera gran guerra europea derivada de las guerras de religión. Finalmente Rusia ganó en la batalla de Poltova y obtuvo Livonia, Ingria, Estonia y parte de Carelia. Rusia se convirtió así en una potencia europea y marítima, al asegurar su salida al mar Báltico.
Catalina la Grande (1729-1796) continuó con la apertura a occidente y con la modernización de Rusia. Derrotó al Imperio Otomano y su vasallo, el Kanato tartaro de Crimea. Consolidó el poder de Rusia en la costa septentrional del mar Negro. Ocupó y anexó Crimea en 1783. Fundó las ciudades portuarias de Sebastopol y Odesa a orillas del mar Negro. Redujo a los campesinos ucranios orientales al status de siervos.
Polonia fue repartida entre Prusia, Austria y Rusia en tres oportunidades bajo su reinado. Así terminó el dominio polaco sobre el oeste de Ucrania. Galizia con su capital, Lviv, pasó en 1773 bajo control del imperio Austriaco. Rusia ocupo Bielorrusia, parte de Polonia y Lituania. El Sacro imperio Germano toda Prusia, Varsovia y el litoral polaco. En 1795 Polonia desapareció.
Según Reid, en la Galicia austriaca del siglo XIX, los polacos tenían las tierras, los judios los comercios y posadas, y los ucranianos que eran 40% de la provincia trabajaban lejos de la ciudad en los campos o en las posadas. Era la provincia más pobre de Polonia. En los 25 años antes de la primera guerra mundial emigraron dos millones de campesinos pobres ucranianos y polacos o peones de Galicia, sobre todo a Estados Unidos. Lviv en 1900 tenia 135.000 habitantes, 25% de los cuales eran judios. Reid dice que Lviv era una ciudad polaca-austriaca-judia. Recién en 1945, Lviv cayó por primera vez en su historia en manos rusas, en realidad sovieticas.
Invasiones europeas de rusia
En su tentativa por acabar con el creciente poder de los zares rusos y completar su gran imperio europeo, Napoleon Bonaparte invadió Rusia en 1812. La derrota de Napoleon, que llevó a las tropas rusas a ocupar Paris dos años después junto con sus aliados Europeos, consagró a Rusia como gran potencia.
Ingleses y franceses temían que la decadencia otomana convirtiese a Estambul en vasallo de Rusia y afectase a favor de Moscú el equilibrio de poder, y no solo en Europa. Los ingleses veían con preocupación los avances rusos en Asia central, temían por la joya de su corona, la India.
Esto condujo en 1853 a la guerra de Crimea. Una coalición formada por Inglaterra, Francia, Cerdeña y el imperio Otomano le declaró la guerra a Rusia y a Grecia, recientemente independizada de los turcos. Durante la guerra de Crimea, el resto de Europa se fue coaligando contra Rusia. La guerra terminó en 1856 con un tratado de paz que no modificaba sustancialmente el statu quo. Inglaterra no logró disipar sus temores en Asia central.
El historiador británico Peter Frankopan, en su libro Los Caminos de la Seda, sostiene que con el plan de debilitar a Rusia, Inglaterra consiguió que Moscú entrase en la primera guerra mundial contra Alemania. El resultado fue la revolución bolchevique.
Primera guerra mundial
En la primera guerra mundial 3,5 millones de ucranianos combatieron con el ejercito ruso y 250.000 con los austriacos. A fines de 1917 triunfó la revolución bolchevique, y en enero de 1918 el Ejercito rojo ocupó Kiev. Pero el tratado de paz de Brest Litovsk entre los bolcheviques y Berlin entregó Kiev a Alemania, así como los países Balticos, la parte de Polonia ocupada por Rusia, y la mayor parte de Belarus. Pero las tropas alemanas se retiraron tras su derrota en la primera guerra mundial.
Estalló entonces la guerra civil rusa en la que, entre 1918 y 1921, se enfrentaron en Ucrania los ejércitos rojo (bolchevique), blanco (zarista), polaco, ucraniano, y bandas de cosacos. Fuerzas expedicionarias europeas invadieron Rusia en apoyo de los zaristas, sin éxito.
La guerra civil fue el segundo peor periodo histórico para los judios de Ucrania, que eran 8% de la población. El primero fue durante la gran rebelión cosaca contra Polonia. Las masacres de judios fueron perpetradas sobre todo por el Ejercito blanco y los nacionalistas ucranianos. Entre 50.000 y 200.000 judios ucranianos fueron asesinados. Acusaban a los judios de bolcheviques. El peor periodo vendría con la ocupación alemana en la segunda guerra mundial.
El tratado de Versalles dividió Ucrania en cuatro, Galicia y el oeste de Volhynia para Polonia renacida, Bukovyna a Rumania, Transcarpatia a Checoslovaquia y Ucrania central y oriental a Rusia, pendiente del resultado de la guerra ruso-polaca. Versalles le dio la independencia a los países balticos.
Tambien creó un reino que reunió a los eslavos del sur, Yugoeslavia, en los Balcanes, con territorios que habían formado parte de los imperios Austro-Hungaro y Otomano: Eslovenia, Croacia, Bosnia Herzegovina, Serbia, Montenegro y Macedonia. El nacionalismo de los eslavos de los balcanes fue factor desencadenante de la primera guerra mundial.
La URSS y Polonia
La URSS, en su diseño político, conformó tres repúblicas eslavas, en territorios del derrocado imperio zarista, Rusia, Ucrania y Bielorrusia. “Hasta el colapso de la URSS, Ucrania nunca fue un estado independiente”, escribe Reid. Kiev era la tercera ciudad de la URSS, pero mantuvo su carácter somnoliento. Putin culpa a Lenin de la formación de la república ucraniana y su posterior secesión.
Durante los años 20, la Union Sovietica incentivó la alfabetización de las poblaciones en sus distintas lenguas y su cultura autóctona. Cientos de miles de campesinos ucranianos aprendieron a leer y escribir en el dialecto ucraniano, que tuvo sus primeras expresiones literarias en el siglo XIX.
En 1930 los polacos comenzaron una campaña de polonización de Galicia. Destruyeron más de 300 iglesias ortodoxas o las convirtieron en católicas y 200.000 colonos polacos fueron instalados en ciudades y pueblos de Ucrania. Como reacción, surgió una organización terrorista ucraniana, la Organización Ucraniana Nacionalista (UNO), que adhirió al fascismo y apoyó a la Alemania nazi, que los financió. Fue la base del ejercito partisano ucraniano que combatió con los nazis en la segunda guerra mundial. Hoy sus descendientes son la Asamblea Nacional Ucraniana (UNA) que combatió en Mariupol en la guerra contra Rusia, integrada al ejercito ucraniano. Su peso electoral hasta 1994 era irrelevante. Obtuvieron tres de 450 bancas en las parlamentarias de ese año, indica Reid.
Paralelamente, en 1929, Stalin comenzó la colectivización de la agricultura y la deportación de los kulaks . En Rusia y en particular en Ucrania se desató una gran hambruna entre 1932 y 1933.
Reid cita una serie de cifras sobre la hambruna y la represión sovietica que las atribuye al ultraconservador historiador británico de la Universidad de Stanford, especialista en la URSS, Robert Conquest. Este fue un halcón durante la Guerra Fria. Hay que chequearlas con otras fuentes.
Según Conquest en la hambruna murieron por lo menos 6 millones de personas, y sostiene que fue planificada por Stalin para derrotar la oposición de los campesinos ucranianos a la colectivización. De todas maneras la colectivización destruyó la agricultura familiar ucraniana, muy productiva, implantada desde antes del primer milenio.
Después de la hambruna, las purgas de Stalin diezmaron al Partido Comunista ucranio, que según Conquest, habría perdido unos 100.000 miembros. Entre 1937 y 1938 en toda la URSS, un millón de personas fueron ejecutadas, dos millones murieron en campos de trabajo de una población total de prisioneros de 8 millones, también según Conquest.
Antes de la invasión alemana, Stalin diezmó a la oficialidad del Ejercito Rojo y a la jerarquía del Partido Comunista, en los procesos de Moscú.
En 1939 Alemania y la URSS firmaron el pacto de no agresión Molotov-Ribentrop, por el cual se repartieron Polonia. Alemania invadió Polonia y Rusia ocupó Galicia y la otra mitad de Polonia al este del rio Vistula. Según Conquest, deportó a por lo menos 800.000 personas de la ex Ucrania polaca hacia el Este, la mayoría polacos.
La ocupación alemana
El siguiente gran intento europeo de someter a Rusia fue el de la Alemania de Adolf Hitler. Este consideraba que las tierras eslavas eran el espacio vital que Alemania debía conquistar. Colonias alemanas existían desde la Edad Media en los países eslavos por la inmigración de campesinos germanos. En la concepción racista nazi, los eslavos eran una raza inferior, que debía ser dominada, si no exterminada. Los imperios germanos siempre se habían expandido hacia el Este, pero Rusia se había convertido en una barrera infranqueable.
El Pacto germano-sovietico de 1939, por el que Alemania y la URSS se dividieron Polonia una vez más, fue un ardid de Hitler para ganar tiempo y otro defensivo de Stalin que le salió mal, porque perdió un tiempo precioso en prepararse para la guerra. Hasta ultimo momento Stalin pensó que el pacto le aseguraba la paz, según el historiador Odd Arne Westad.
La Alemania de Hitler invadió en 1941 la Union Sovietica, donde perpetró su peor genocidio: implementó una campaña sistemática de exterminio de los judios sovieticos, planificó hambrunas en las áreas norteñas de Rusia porque no eran productoras de alimentos, asesinó masivamente a funcionarios sovieticos y a prisioneros de guerra. 27 millones de sovieticos murieron en la guerra.
Alemania invadió también Yugoeslavia, que resistió con una eficaz guerra de guerrillas, bajo la conducción del comunista croata Josep Broz Tito. Los eslavos protagonizaron en sus territorios la principal resistencia europea al nazismo.
Los alemanes arrollaron inicialmente al Ejercito Rojo; sitiaron Leningrado, llegaron a los alrededores de Moscu, tomaron toda Bielorrusia, Ucrania y Crimea y llegaron al Caucaso.
5,3 millones de ucranianos murieron durante la guerra, un sexto de la población. De estos, 2,25 millones eran judios, que fueron masacrados in situ, o en campos de exterminio.
Los judios habían llegado a Ucrania en 1549 cuando Cracovia les permitió emigrar, así como a los polacos, a las tierras del Gran Ducado de Lituania. En esa época también nació el antisemitismo ucraniano. Ucrania llegó a tener 3 millones de judios o 8 % de la población. Grandes comunidades judias de mas de 100.000 personas vivían en Odessa, Kiev, Jarkiv, Dniepropetrovsk, Lviv. En algunas ciudades como Frankivsk eran mas del 40% de la población. Los pogromos modernos comenzaron en Odessa en 1871 y siguieron en 1881 después del asesinato del zar Alexander II, que condujo a la aprobación de las discriminatorias leyes antisemitas de Mayo. Después vinieron otros más. Las bandas fascistas ucranianas (OUN) de Stepan Bandera declararon la guerra a los judios, acusándolos de Bolcheviques, y perpetraron masacres.
Bajo la ocupación alemana, los banderivtsy formaron dos batallones que se integraron al ejercito alemán y a la SS. Por otra parte, entre 40.000 y 200.000 irregulares ucranianos combatieron tanto a los alemanes como a los rusos, según Reid, en el Ejercito Insurgente Ucraniano, y también se dedicaron a masacrar judios.
En 1989 los judios eran menos de 1% de la población de Ucrania y siguen emigrando a Estados Unidos o Israel, si no están ya asimilados, hijos de familias mixtas o casados con ucranianos. La mayoría de sus rabinos son estadounidenses.
Reid dice que los “errores” de los alemanes fueron su tratamiento a los prisioneros de guerra, a los que dejaron morir de hambre o de extenuación en trabajo esclavo. De los 5,2 millones de prisioneros de guerra sovieticos, 2 millones murieron en los campos de concentración, y 1,3 millones fueron asesinados. El otro “error” según Reid fue la deportación masiva de ucranianos para trabajar en Alemania en condiciones atroces, porque los consideraban subhumanos. Cuando la población comenzó a huir a los bosques e integrarse a los partisanos sovieticos o ucranianos, los razziaban a la salida de los cines o de las iglesias. Del total de 2,8 millones de civiles sovieticos deportados a Alemania, 2,1 millones fueron ucranianos, la mitad mujeres, según Reid.
Con un costo altísimo en vidas e infraestructuras, los rusos detuvieron a los alemanes en Stalingrado, donde los derrotaron en febrero de 1943. Entonces comenzó el avance del Ejercito Rojo hacia Berlin. Inglaterra y Estados Unidos ayudaron a Moscú a resistir a los nazis enviándole material bélico a través de Iran, pero no abrieron un segundo frente como les pedía Stalin. Los dejaron desangrarse mutuamente.
Recién ocho meses después de Stalingrado, los aliados desembarcaron en Italia continental en setiembre de 1943, y un año y medio después en Normandia, el 6 de junio de 1944.
Cuando los desembarcos aliados, los sovieticos ya se acercaban a Berlin, después de tomar toda Europa oriental, incluida Austria que era parte de Alemania, Hungria, Rumania, los países Bálticos y Finlandia aliados de Alemania, así como Bulgaria, Checoeslovaquia y Polonia. Y tomaron Berlin el 16 de abril de 1945.
Yugoeslavia fue el único país de Europa del Este que se liberó solo, sin necesidad de la intervención del Ejercito Rojo. Surgió una Yugoslavia socialista bajo el dominio de Tito, que transformó en republicas a las 6 regiones antes mencionadas. Belgrado no se sometió a los dictados de Moscú.
La guerra fría
Con su régimen estatista y autoritario, la URSS era gobernada por el partido comunista, en el que participaban dirigentes de todos los orígenes eslavos y de otras nacionalidades, pero sobre todo rusos y ucranianos. La URSS surgió de la segunda guerra mundial como la segunda superpotencia detrás de Estados Unidos y por primera vez unificó a la Europa eslava bajo su poder. Apoyó la revolución en China, en Corea, en Vietnam y se enfrascó con EEUU y sus aliados europeos de la OTAN en la guerra fria.
Todos los lideres sovieticos post estalinistas tuvieron vínculos con Ucrania. Jruchev y Breznev rusofonos del este de Ucrania, Andropov jefe de la KGB ucraniana, Chernenko hijo de kulaks ucranianos nacido durante su deportación a Siberia.
En 1954, para celebrar los 300 años de unidad entre Ucrania y Rusia, Jruchov entregó Crimea a Ucrania. Crimea había sido conquistada junto con el resto del Khanato tártaro por Catalina la Grande en el siglo XVIII. Nunca habia sido ucraniana.
En 1986 estalló la central nuclear de Chernobil, en el norte de Ucrania, debido a un experimento que salió mal. Gorbachov y las autoridades sovieticas intentaron encubrir el accidente. 26 personas murieron en los días siguiente. Entre 6.000 y 8.000 más murieron después a consecuencia del desastre, según Reid. La radiación despedida fue 100 veces mayor a la de Hiroshima y Nagasaki combinadas.
Disolución de la URSS
La URSS perdió la competencia económica, tecnológica y de civilización con las potencias capitalistas, y su Ejercito fue derrotado en Afganistan. Con su tentativa de reforma de la URSS, la perestroika y la glásnost, que implicaron una apertura democrática, Gorbachov desató fuerzas centrifugas que disolvieron el Estado multinacional sovietico. Gorbachov fue el gran derrotado del siglo XX. China aprendió la lección. Reformó su economía pero no su sistema político.
Los lideres sovieticos de Ucrania, Rusia y Bielorrusia se reunieron en diciembre de 1991 en una dacha en un bosque bielorruso y firmaron un tratado por el cual disolvieron la Union Sovietica. Ya habían declarado la independencia de sus respectivos paises. Boris Yeltsin declaró la independencia de Rusia, Stanislav Shushkevich la de Bielorrusia y el 24 de agosto de 1991 lo hizo el líder ucraniano Leonid Kravchuk. George Bush padre había advertido poco antes en Kiev contra “el nacionalismo suicida basado en odio étnico”. De los 500 años del zarismo ruso, 300 fueron de union entre Rusia, Ucrania y Bielorrusia.
Así nacieron nuevos estados en los que surgieron oligarquías locales que se apropiaron de las mejores industrias privatizadas, en particular en las áreas de petróleo, minería y armamentos.
Rusia se debilitó bajo el régimen corrupto de Boris Yeltsin en la década de 1990, dependía del FMI para pagar los salarios de los funcionarios públicos y sus campañas electorales eran financiadas y dominadas por los oligarcas.
El gasto en defensa sovietico y después ruso cayó radicalmente al final de la década de 1980 hasta finales de la de 1990, llegando a una reducción de 90% entre 1992 y 1996. El Ejercito Rojo quedó reducido a la mitad, su momento de mayor debilidad relativa en 400 años. (Robert Kagan en Foreign Affairs mayo-junio 2022).
En el momento de la independencia, Ucrania producía un tercio del acero de la URSS, la mitad del mineral de hierro, mas de la mitad del azúcar, y contaba con sus tierras negras super fértiles grandes productoras de cereales. Se desató la hiperinflación. Kiev se vació, su población emigró al campo para tener comida.
En el mismo momento en que se desintegró la URSS en 1991, Eslovenia hizo secesión de Yugoslavia seguida por Croacia, lo que desató una década de guerras en los Balcanes. El ejercito yugoslavo intentó reprimir a las republicas secesionistas, pero terminó convirtiéndose en un ejercito serbio, con el designio de recuperar las tierras habitadas por Serbios.
Las guerras yugoslavas duraron hasta 2001, dieron lugar a atrocidades y provocaron unos 140.000 muertos. La guerra terminó con los bombardeos aéreos de la OTAN contra Belgrado, en 1999, durante la ultima de las guerras balcánicas, en Kosovo, que había sido parte integrante de la Republica de Serbia y cuna de este pueblo, pero ahora con una mayoría de población albanesa.
Ucrania
El ex líder comunista Kravchuk fue el primer presidente electo de Ucrania. Bajo su gobierno se produjo el derrumbe económico y la hiperinflación. Su negativa de entregarle a Rusia las ojivas nucleares que habían quedado en su territorio convirtió a Ucrania en un paria internacional. Para Estados Unidos había sido el principal rompedero de cabeza de la disolución de la URSS, con la que mantenía un modus vivendi sobre el arsenal nuclear.
En 1994, finalmente, se alcanzó un acuerdo tripartito con EEUU y Rusia. Ucrania le entregó las ojivas a cambio de combustible para sus centrales nucleares y el compromiso ruso de respetar sus fronteras. Ucrania se convirtió en el cuarto mayor receptor de ayuda de EEUU detrás de Israel, Egipto y Rusia.
En 1994 fue electo presidente Leonid Kuchma, ex director de una empresa de misiles, con el apoyo masivo de los rusófonos. Sin embargo, la Constitución de 1996 confirmó al ucraniano como única lengua oficial y excluyó al ruso. Según Reid, “Lviv es ucraniana y Donetsk rusa pero entre medio el país no es ni uno ni otro. Una población mezclada”. En las ciudades se hablaba ruso.
Kuchma liberó los precios y las tasas de cambio, eliminó restricciones al comercio, privatizó empresas estatales y cortó subsidios a la agricultura y la industria. El FMI le dio un préstamo de 1.500 millones de dólares. Finalmente, Kuchma derrotó a la hiperinflación, duplicó el salario medio a 50 dólares mensuales, pero hubo una gran recesión. Bajo Kuchma se enriquecieron los oligarcas. El mas rico es un tártaro, Rinat Akhmetov, que según Forbes tiene 11.200 millones de dólares. En 1997 Kiev y Moscu firmaron un tratado de amistad confirmando sus fronteras. Kuchma fue reelecto a un segundo mandato, marcado por escándalos de corrupción.
Al final de la primera parte de su libro, escrita a fines de los 90, Reid se refiere a la expansión hacia el este de la OTAN. Cita al diplomático británico Simon Hermans que dice que “los ucranianos se consideran no alineados, pero se preocupan porque consideran que será difícil mantenerse así, si Occidente planifica la expansión y hace el juego del alineamiento. Tienen miedo de que cuando los Centroeuropeos sean incorporados a la OTAN, Rusia no los deje tranquilos, que los presione. Y Occidente lo permitirá, porque no le importa que Ucrania quede en la mitad rusa de Europa”.
Ucrania participaba en los 90 en ejercicios con tropas de la OTAN bajo el programa estadounidense de Asociación para la Paz, como lo hacía Rusia, dice Reid.
Y lo que temían los ucranianos, según Hartman, se produjo. Presionada por Washington y Londres, la Alianza Atlantica, OTAN, formada después de la Segunda Guerra Mundial contra la URSS, integró a los paises balticos que habían sido republicas sovieticas, a Polonia, Chequia, Eslovaquia, Hungria, Rumania, Bulgaria, Croacia, Eslovenia y Albania. El secretario de Estado de Bush padre, James Baker, se habría comprometido con Gorbachov a no extender la OTAN a los antiguos países del Pacto de Varsovia.
La OTAN se convirtió en una alianza contra Rusia y sus aliados liderada por Washington. La Union Europea incorporó a los ex Estados satélites de la URSS y a los países bálticos, así como a Eslovenia y Croacia.
La incorporación posterior de países débiles a la UE como Rumania y Bulgaria, o nacionalistas como Polonia y Hungria, la sumió en una crisis de la que aun no se ha recuperado, agravada por el mazazo del Brexit. Londres buscaba dividendos dobles, también con una Europa debilitada. Pero estos países que adoptaron el capitalismo liberal, ofrecieron también pingües negocios a multinacionales europeas, estadounidenses y a grandes emprendimientos industriales y agrícolas chinos, arabes, surcoreanos, tanto en recursos naturales como bosques, minas, y las ricas tierras agrícolas.
Rusia
En el año 2000, el ex agente del KGB, Vladimir Putin, llegó al poder en Rusia, y comenzó a revertir la debilidad de la ultima década. Llegó al poder cuando se producía el boom de los precios del petroleo, del que Rusia es el principal productor mundial.
Putin libró la segunda guerra de Chechenia, que se había independizado. Se extendió de 1999 hasta 2009, cuando fue restablecido el poder ruso después de un baño de sangre. En total, entre 200.000 y 500.000 civiles murieron en las dos guerras de Chechenia, la primera entre 1994 y 1996 bajo Yeltsin, que terminó con una retirada rusa, a pesar de haber conquistado la capital, Grozny.
Después de un periodo en que Putin se acercó a Estados Unidos, sobre todo después de los atentados del 11 de setiembre y la invasión de Afganistan, entre 2003 y 2005 estallaron revoluciones que se tradujeron en gobiernos prooccidentales en Georgia, Kirguistan y Ucrania.
En Ucrania, como Kuchma no podía presentarse a un tercer mandato impulsó en 2004 a Viktor Yanukovich, ex gobernador de Donetsk, con apoyo de Putin. Su contrincante Yuschenko fue envenenado. Fraude mediante, Yanukovich fue declarado vencedor. Estalló la Revolución Naranja, el color de campaña de Yuschenko. Unas 100.000 a 200.000 personas se congregaron en la plaza Maidan de Kiev y crearon un gran campamento, que se multiplicó por otras ciudades. Medio millón de personas llegaron a congregarse en Maidan. Kuchma y Yanukovich cedieron y la segunda vuelta de la elección fue celebrada otra vez en diciembre.
Yuschenko gano por 8% de los votos. Pero su relación con su vicepresidenta y oligarca gasifera Yuliya Tymoshenko se degradó. En 2005 Yuschenko disolvió el gobierno. Y en 2006 nombró a Yanukovich primer ministro. Luego volvió Timoshenko.
Yushchenko inicio negociaciones para adherir a la OTAN y para concluir un acuerdo comercial con la Union Europea.
En abril y diciembre de 2008 se produjeron dos eventos clave. En una cumbre de la OTAN en Bucarest, George W. Bush prometió una futura integración a Georgia y a Ucrania, a las que se opusieron el Reino Unido, Francia y Alemania. En diciembre, la OTAN decidió que se integrarían aunque no inmediatamente. Cuatro meses después Putin invadió Georgia con el pretexto de proteger a la minoría osetia. La guerra duró 9 días, y confirmó a las dos regiones separatistas pro rusas en Osetia del Sur y Abjasia.
Putin endureció su poder, sometió a los oligarcas, reprimió toda oposición politica, mandó asesinar a prominentes opositores, incluso en el exterior. Obtuvo así el poder absoluto. Reafirmó la máxima de que un Estado multinacional, como lo sigue siendo Rusia y lo es China, solo se mantiene unido con un estado autoritario.
En 2010 Yanukovich derrotó a Tymoshenko en la elección presidencial. Kiev y el oeste votó por Timoshenko, Odesa y el Este por Yanukovich. Yuschenko intentó impedirlo cambiando la ley electoral y declarando al pro nazi Sepan Bandera héroe nacional para inflamar a los antirusos.
Yanukovich tomó el control del poder judicial y Timoshenko fue encarcelada acusada de abuso de funciones. Yanukovich se hizo inmensamente rico. El y su familia desviaban de 8.000 millones a 10.000 millones de dólares del presupuesto estatal anualmente. Reid dice que se calcula que robó 100.000 millones de dólares. Su gigantesca mansion Mezihoriya, al estilo narcotraficante colombiano, quedó como el símbolo de su corrupción, cuando huyó a Rusia tras el levantamiento de Maidan en 2013.
En ese periodo, el presidente Barak Obama encargó a su vicepresidente Joe Biden las relaciones con Ucrania. El hijo problemático de éste, Hunter consiguió trabajo en la empresa gasifera Burisma, con un salario de 50.000 dólares mensuales.
Yanukovich siguió adelante con las negociaciones con la Union Europea. Pero Putin montó su propio acuerdo comercial, la Union Económica Euroasiatica, y aplicó sanciones comerciales a Ucrania. Una semana antes de la firma prevista en Vilnus con la UE, a fines de 2013, Yanukovich cedió a Putin.
Maidan
En protesta, un grupo de estudiantes se citó en la plaza de Maidan por Facebook. El primer domingo se congregaron 100.000 personas. Las manifestaciones se hicieron cotidianas por las noches, y violentas. Derribaron las estatuas de Lenin en Kiev y otras ciudades, y el 22 de enero se produjeron las primera muertes. El 20 de febrero, francotiradores del gobierno desataron una carnicería, y militantes de extrema derecha armados respondieron. 111 muertos, 94 civiles y 17 policías, 27 desaparecidos. Los tiroteos duraron cuatro días. Yanukovich huyó a Rusia.
Una semana después Crimea declaró su independencia con apoyo ruso y luego estalló una rebelión separatista en el Donbas, también con apoyo ruso. Comenzó la guerra del Donbas.
En Kiev se formó un gobierno interino liderado por el partido de Timoshenko. Tres de los ministros pertenecían al partido de extrema derecha, Svoboda.
Se celebraron nuevas elecciones presidenciales y ganó un oligarca, Petro Poroshenko, el sexto hombre más ricos de Ucrania, que había apoyado la revolución Naranja con su canal de televisión. En 2019 asumió la presidencia el actor y productor de televisión Volodymyr Zelenski, de origen judio, apoyado por Poroshenko.
Ucrania es el granero de Europa y antes de que Rusia bloqueara sus puertos el segundo exportador mundial de cereales. Los koljoces sovieticos fueron repartidos entre los campesinos, en minifundios de 7 a 10 hectáreas. Países sin tierras agrícolas suficientes arriendan a precios irrisorios grandes extensiones de tierra a estas comunidades. Arabia Saudita detenta mas de 100.000 hectáreas, China produce en Ucrania 800.000 toneladas de cereales, y empresas agrícolas europeas, americanas y asiáticas controlan grandes extensiones. La agricultura ucraniana, que en 2021 produjo 71 millones de toneladas de cereales, se modernizó con tecnología de punta, como drones y sistemas informáticos, silos gigantescos y puertos modernos. Pero la mano de obra campesina gana un promedio de 300 dólares mensuales y vive en condiciones deplorables, según una investigación publicada por Le Monde, de Paris.
Invasión de Ucrania
El 24 de febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania, después de apoyar durante 8 años a los separatistas del Donbas, en guerra contra el ejercito ucraniano, entrenado y armado por Estados Unidos desde 1994.
Putin adujo que Ucrania se convirtió en una amenaza directa a los intereses fundamentales de seguridad de Rusia, ante la perspectiva de su integración a la OTAN, y seguramente también por el fortalecimiento de sus Fuerzas Armadas. Exige su neutralización, su desmilitarización. Pero también pretende controlar por lo menos el Donbas rusofono cuya independencia reconoció, y un corredor en la costa del mar Negro hasta Crimea que conquistó.
Putin se presenta como el restaurador de la Rusia milenaria, protectora de los eslavos y del cristianismo ortodoxo y de sus valores conservadores. Convirtió a Rusia nuevamente en un actor relevante en la escena internacional con su intervención en la guerra civil en Siria en apoyo al ahora derrocado Bachar al Assad. En Tartus, Siria, Rusia tiene su única base naval en el Mediterráneo, cuya conservación negocia con el nuevo poder islamista. Luego intervino en Libia, en el Sahel, países donde opera una milicia privada de mercenarios rusos, la Wagner.
Antes de invadir Ucrania, Putin concluyó una alianza estratégica con Xi Jinping, que impulsa su exitoso modelo autoritario de desarrollo capitalista. Xi brinda a Rusia un discreto apoyo en la guerra. China reivindica desde 1949 la isla de Taiwan, donde se refugió el derrotado líder del Kuomingtan, Chang Kai Shek, bajo protección de Estados Unidos. Taiwan es un Estado moderno productor de alta tecnologia de 30 millones de habitantes, reconocido únicamente por un puñado de países, pero protegido siempre por Washington. China estableció bases navales en el mar de sur de China, que reivindica como propio, desatando tensiones con otros países ribereños y con Estados Unidos.
Putin estimó sin duda que tenia una oportunidad única de someter a Ucrania a su área de influencia, con Estados Unidos replegado y escarmentado por sus fracasos en Afganistan y en Irak, Europa debilitada por el Brexit, por la carga que representan las economías de los países del Este incorporados a las apuradas, y por los desafíos de la derecha nacionalista, en particular el húngaro Orban, aliado de Putin.
En los primeros días de la invasión, Putin fracasó en su intento de provocar un golpe militar con sus cercos de Kiev, capital de 3,5 millones de habitantes, y Jarkiv de un millón y medio, e imponer un gobierno pro ruso al estilo del dictadaor Lukachenko en Belarus.
En los tres primeros años de guerra, a pesar de sus avances en el terreno, Rusia contribuyó a fortalecer un sentimiento nacional ucraniano, reavivó la combatividad de la administración Biden y de los principales socios de la OTAN, ampliada a Suecia y Finlandia, y dejó claro a la UE que precisaba avanzar en la unidad política y en el desarrollo de unas Fuerzas Armadas propias.
Estados Unidos y Europa brindaron a Ucrania aviones de combate, tanques, artillería, misiles -suministrados a través de Polonia-entrenamiento e inteligencia. Rusia no los ha considerado cobeligerantes.
Debido al retraso militar ruso con respecto a Occidente en armas convencionales, que quedó en evidencia en Ucrania, Moscú incorporó a su doctrina militar la utilización táctica de armas nucleares.
Sin embargo, Ucrania fracasó en su contraofensiva de 2023 y desde entonces se encuentra a la defensiva y sigue perdiendo terreno.
La guerra en Ucrania es ante todo una guerra civil, con rusos y ucranianos combatiendo en los dos bandos. Se enfrentan dos modelos de Estado post sovietico, uno con alternancia en el poder, el otro una autocracia.
Desde la independencia, Ucrania tuvo 6 presidentes con elecciones disputadas, conflictivas. Rusia tuvo dos, Yeltsin y Putin, dado que Mevdevev fue solo un instrumento para que perdurara Putin.
Los dos modelos son corruptos, y sus economias están dominadas por los oligarcas, vinculados al poder. La diferencia es que en Ucrania los oligarcas dominan la política, mientras que en Rusia Putin domina a los oligarcas.
Transparencia Internacional ubicó en su informe de 2022 a Ucrania en el puesto 122 por su nivel de corrupción, poco mejor que Rusia que esta en el puesto 136.
Rusia es un Estado multinacional despótico. Ucrania es una sociedad diversa, multicultural, también con raíces centroeuropeas, que aspira a integrarse a la Union Europea para desarrollar su economía y sus instituciones, como ya lo hicieron otros países eslavos de Europa Central y del Este. Y sobre todo, protegerse de una dominación rusa.
Bruselas o Moscú. La realidad de Ucrania es postnacional, porque lo que los une es su aspiración a formar parte de una entidad supranacional que los proteja y consolide un modelo socioeconómico.
La llegada de Donald Trump por segunda vez a la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero pasado, y sus recientes iniciativas sobre la guerra en Ucrania, en particular su inmediata rehabilitación de Putin y la decisión de negociar juntos el fin de la guerra, marginando en un primer momento a Kiev y a la Union Europea, ha proyectado una nueva realidad internacional basada en transacciones de poder entre las grandes potencias. “Might is right”. Una nueva Yalta comienza a vislumbrarse.